La fuente de la juventud es insignia de la inmortalidad y la longevidad, es conocida como una remota fuente que supuestamente cura y restituye la juventud a quien sea que guste de sus aguas o se zambulla en ellas. Hoy te traemos tres Fuentes de la Juventud que puedes encontrar en América.
FUENTE DE LA ETERNA JUVENTUD, CENOTE YALAHAU, HOLBOX, MÉXICO
El cenote Yalahau en Holbox conocido como la Fuente de la eterna juventud, es un pequeño ojo de agua dulce y traslúcida, correspondiente al territorio Natural Protegido “Yum Balam”. Es interesante para todos los que visitan esta zona el que el resto de agua que se halla a su alrededor es salada. Y es precisamente de donde nace la idea de ser la fuente de la eterna juventud, ya que una vez que mojas tu cara en las aguas dulces; al salir sentirás la sensación de frescura y viveza en tu cara, asimismo de ser 10 años más joven.
Esto igualmente se debe, a que el área está totalmente rodeada por manglares con algunas propiedades curativas. Lo que hace que se tenga este efecto una vez que tu cabeza emerge de las aguas.
LA FUENTE DE LA JUVENTUD, FLORIDA, EE. UU
La Fuente de la Juventud del Parque Arqueológico se halla a 15 hectáreas, justo frente al mar, lugar histórico donde San Agustín se formó en 1565. Este es el punto donde explorador español Pedro Menéndez de Avilés, en 1565, ha instituido los más antiguos primero y continua de Solución de Europeon en los Estados Unidos de América.
Allí puedes pasar un rato maravilloso en la Fuente de la Juventud. Los viajeros pueden ver las estrellas en el Planetario, visitar el pueblo Timucua nativos, mirar un disparo Cannon, Marvel en español en la exploración de dos pisos Globo de Discovery, más indagación sobre el lugar de nacimiento de los europeos de Estados Unidos, dar un paseo por un parque de cara al mar donde los robles sombra incitan a quedarse, visitar el bar de aperitivos, picnic debajo de los robles, y hasta puedes beber de las aguas y notar si su visita le concede el secreto de la eterna juventud.
LAS AGUAS DE CHURIN, PERÚ
Perú no sólo tiene vegetaciones curativas, sino igualmente aguas casi milagrosas que codician relacionarse con la mítica fuente de la Juventud. Los españoles, al tocar América, no sólo rebuscaron El Dorado para amontonar todo el oro que les fuera posible sino, conjuntamente, la fuente de la Juventud, y Ponce de León ambicionó hallarla en Florida sin resultado porque si el oro es difícil de hallar, la juventud lo es todavía más.
En 1942, Churin, pequeño poblado del departamento de Lima, fue pronunciado como estación minero-medicinal y sus aguas calientes son tan significativas como las de Karlsbad, en la ex Checoslovaquia, o San José de Purura, en México. Contiguo de donde manan las aguas termales sulfurosas, ferruginosas y abundantes en yodo y litio.
Allí hay yacimientos carboníferos, de uranio y de diferentes minerales como plata, cobre y zinc. Actualmente cuenta con una piscina a 32 grados cuya agua es buena para las molestias digestivas y el colon, hemorroides, úlceras no activas y enfermedades del sistema urinario, riñón e hígado. Otras aguas, la sulfurosas, a 34 grados, son ideales para el reumatismo y manifestaciones afines, como gota, artritis y males similares. Son muy buenas las aguas de Churin para las enfermedades de la piel como acné, urticarias, alergias y asma. También alivian el estrés y otros males de nuestro siglo.
En total, hay seis clases de aguas que valen para todo. Una manera de extender la salud y la juventud. Curin se encuentra a 2000 metros sobre el nivel del mar y el trayecto desde Lima dura seis horas. Tiene una serie de hoteles donde se pueden alojar aquellos que van tras la búsqueda de salud. No hay ruido en el pueblo, ni zonas de diversión al estilo de las grandes urbes.
En este momento los baños de C Churín se encuentran bajo administración municipal.
