Viajar ya no es solo una cuestión de relajarse o hacer turismo. Para los viajeros más exigentes, hoy la verdadera experiencia está en encontrar destinos que ofrezcan un equilibrio entre comodidad de alto nivel, riqueza cultural y escenarios naturales imponentes.
Si estás buscando lugares donde puedas hospedarte en resorts de ensueño, explorar tradiciones milenarias y sumergirte en paisajes inolvidables, aquí te presentamos cinco destinos que lo tienen todo.
1. Kioto, Japón
En Kioto, el lujo se mezcla con lo ancestral. La antigua capital japonesa es una joya cultural que rebosa de templos, jardines zen, casas de té y palacios imperiales. Aquí puedes alojarte en un ryokan de lujo —una posada tradicional japonesa con baños termales— y disfrutar de una cena kaiseki servida por una geisha.
Además, las colinas boscosas de Arashiyama y el bosque de bambú son perfectos para reconectar con la naturaleza. Todo con la delicadeza y el perfeccionismo nipón como telón de fondo.
2. Ciudad del Cabo, Sudáfrica
Pocas ciudades en el mundo pueden presumir de tener una montaña icónica, playas vírgenes, viñedos y safaris a pocas horas de distancia. Ciudad del Cabo ofrece experiencias de alto nivel en lodges boutique, restaurantes premiados y rutas vinícolas como Stellenbosch.
La cultura local, una mezcla vibrante de influencias africanas, europeas y malayas, se manifiesta en su arte, gastronomía y festivales. Y si lo tuyo es la aventura, no te pierdas el ascenso a la Montaña de la Mesa o la visita a los pingüinos en Boulders Beach.
3. Toscana, Italia
La Toscana es un destino donde el arte, la historia y la naturaleza se abrazan con una copa de vino en la mano. Desde Florencia hasta Siena, cada rincón respira cultura renacentista. Los viajeros pueden hospedarse en villas rurales convertidas en hoteles cinco estrellas rodeadas de olivares y viñedos, donde el lujo es sinónimo de autenticidad.
Sumado a esto, sus paisajes ondulados, colinas verdes y caminos bordeados de cipreses son la postal perfecta para perderse sin prisa.
4. Costa Rica
Este pequeño país centroamericano se ha ganado un lugar en la élite del turismo sostenible de lujo. Con una biodiversidad impresionante, Costa Rica ofrece selvas, volcanes, playas y reservas naturales donde los viajeros pueden desconectarse en ecolodges de alta gama.
El “pura vida” se siente en cada rincón: desde un masaje en la selva hasta una caminata entre puentes colgantes. Además, las comunidades locales ofrecen experiencias culturales auténticas, como clases de cocina o visitas a cooperativas de cacao.
5. Marrakech, Marruecos
En Marrakech, el pasado y el presente coexisten en armonía. Entre los zocos llenos de colores, los palacios árabes y los jardines secretos, el visitante se sumerge en una experiencia cultural rica y sensorial.
Para los que buscan lujo, la ciudad ofrece riads exclusivos, spas tradicionales y experiencias gourmet bajo carpas en el desierto. A poca distancia, el Alto Atlas permite excursiones a paisajes montañosos espectaculares, y si se desea más aventura, el desierto del Sahara siempre está cerca.