El fabricante de automóviles detrás de marcas como Jeep (STLA), Chrysler y Dodge recortó drásticamente sus expectativas financieras para todo el año el lunes, mientras que el CEO Carlos Tavares busca arreglar el llamado «desastre» de la compañía en América del Norte.
Stellantis citó problemas de rendimiento en el mercado, así como el «deterioro» en la industria automotriz mundial, señalando la creciente amenaza de los fabricantes de automóviles chinos y una creciente oferta de vehículos.
Rivales como BMW, Mercedes-Benz y Volkswagen, así como el fabricante de automóviles de lujo Aston Martin, han rebajado sus previsiones en las últimas semanas, citando razones similares.
El fabricante de automóviles ha ampliado su calendario para reducir el inventario de concesionarios de EE.UU. a unas 330.000 unidades hasta finales del 2024, desde el primer trimestre del 2025. Para ello, reducirá los envíos a Norteamérica durante la segunda mitad del 2024 en más de 200.000 unidades en comparación con el año anterior, duplicando sus previsiones previas.
«Un desastre no sólo para nosotros, sino para todos los implicados, y ahora ese desastre ha llegado», escribió el Consejo Nacional de Concesionarios de Stellantis en la carta del 10 de septiembre.
Stellantis también se enfrenta a posibles huelgas de miembros del sindicato United Auto Workers (UAW), que presentó una serie de denuncias laborales federales contra el fabricante de automóviles a principios de este mes. El sindicato le acusó de incumplir las promesas hechas en su contrato laboral y de planear trasladar la producción del Dodge Durango de Detroit a Ontario. Stellantis ha negado ambas acusaciones de la UAW.
Stellantis redujo su margen de ingresos operativos ajustados a entre el 5,5% y el 7% para el ejercicio fiscal 2024, desde su objetivo anterior de «dos dígitos». El flujo de caja libre industrial previsto se redujo a entre 5.000 y 10.000 millones de euros negativos, desde la predicción «positiva» anterior de Stellantis.»
«La Compañía continuará aprovechando y ampliando sus diferenciadores competitivos y cree que las acciones de recuperación que se están poniendo en marcha garantizarán un rendimiento operativo y financiero más sólido en el 2025 y más allá», dijo Stellantis en un comunicado.
Además, Stellantis ofrecerá incentivos más generosos para los vehículos fabricados a partir del año modelo 2024, así como pondrá en marcha «iniciativas de mejora de la productividad que abarcan tanto ajustes de costes como de capacidad.»