México es un país con una gran riqueza histórica y cultural, reflejada en sus ciudades coloniales. Estas joyas arquitectónicas transportan a los viajeros a otra época con sus calles empedradas, edificios históricos y tradiciones que aún perduran.
Si buscas sumergirte en el pasado y vivir una experiencia auténtica, aquí te presentamos cinco ciudades coloniales de México que te harán viajar en el tiempo.
1. Guanajuato, Guanajuato
Guanajuato es una de las ciudades coloniales más fascinantes de México, con su laberinto de callejones coloridos, túneles subterráneos y edificios históricos. La ciudad, fundada en el siglo XVI, debe su esplendor a la minería, lo que la convirtió en una de las más prósperas de la época virreinal.
Su arquitectura barroca y neoclásica se puede admirar en lugares icónicos como el Teatro Juárez y la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato. No puedes dejar de recorrer el famoso Callejón del Beso ni de visitar la Alhóndiga de Granaditas, un lugar clave en la historia de la Independencia de México.
2. San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Ubicada en el corazón de Chiapas, San Cristóbal de las Casas es una ciudad colonial con un encanto bohemio y un ambiente mágico. Sus calles adoquinadas, mercados artesanales y casas de colores vibrantes te transportarán a otra época.
La Catedral de San Cristóbal y la Iglesia de Santo Domingo son ejemplos impresionantes de la arquitectura colonial. Además, su cercanía con comunidades indígenas permite conocer más sobre la cultura y tradiciones de la región. Un paseo por sus plazas y cafeterías con aroma a café chiapaneco hará que el tiempo se detenga.
3. Querétaro, Querétaro
Querétaro es una ciudad colonial con un papel fundamental en la historia de México. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está lleno de casonas, plazas y templos barrocos que narran la historia del país.
Lugares como el Acueducto de Querétaro, el Templo de Santa Rosa de Viterbo y el Teatro de la República, donde se firmó la Constitución de 1917, son imperdibles. Además, la ciudad es la puerta de entrada a la Ruta del Queso y el Vino, perfecta para quienes buscan combinar historia con enoturismo.
4. Valladolid, Yucatán
Valladolid es un destino colonial que conserva su esencia virreinal y su influencia maya. Su centro histórico está dominado por la majestuosa Iglesia de San Servacio y las casonas con fachadas coloridas.
Es el punto de partida ideal para explorar sitios arqueológicos como Chichén Itzá y Ek Balam, así como los famosos cenotes de la región, como el impresionante Cenote Zací. En Valladolid, la historia y la naturaleza se fusionan para ofrecer una experiencia única.
5. Zacatecas, Zacatecas
Con una riqueza minera comparable a la de Guanajuato, Zacatecas es una ciudad colonial con un aire señorial y una arquitectura impresionante. Su catedral, considerada una joya del barroco mexicano, es un deleite para los amantes de la historia y el arte.
El teleférico ofrece una vista panorámica de la ciudad y lleva hasta el Cerro de la Bufa, un lugar clave en la Revolución Mexicana. Para una experiencia aún más especial, puedes explorar la Mina El Edén y conocer de cerca la historia minera de la ciudad.